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Tuntún Mental

Cuentos

Fotografía

A petición de los aficionados a la fotografía, el sabio del reino, inventó una cámara que captaba los olores que había alrededor del fotógrafo en el momento de hacer la foto. También inventó un nuevo aparato para los ordenadores que sabía reproducir olores.

Desde entonces, cada vez que abre en su ordenador una de tus fotos, el olor de tu piel la rodea...
...sigue esperando la invención de la teletransportación.

En tú mundo

Y tú en tu mundo, mí querido amigo.
Donde todo es blanco o negro.
Donde no existen los grises,
excepto cuando la armonía se respira
a tu alrededor y vislumbras el arco iris.

Y tú en tu mundo, mí querido amigo.
Donde se siente y se padece (igual que aquí)
pero sólo lo plasmas en papeles,
durante las noches solitarias y
los abandonados encima de una mesa...

TUAREG

TUAREG "Sólo el cobarde se enfrenta a quién sabe más débil que él, porque la victoria jamás le ennoblecerá. Y sólo un estúpido lucha con su igual, porque en este caso tan sólo un golpe de suerte decidirá la batalla. El imohag, el guerrero de mi raza, debe enfrentarse siempre a quién sabe más poderoso, porque si la victoria le sonríe, su esfuerzo se verá mil veces recompensado y podrá seguir su camino orgulloso de sí mismo."

TUAREG (Alberto Vázquez-Figueroa)

Compañía en soledad

Y aunque intenté luchar contra la confabulación que hicieron mente y corazón contra el resto de mi cuerpo. No pude dejar de verte, de oírte, de sentirte...a pesar de estar sóla en aquella habitación.

Ni una palabra

El primer día de guardería ya se fijó en ella, le parecía una buena compañera de juegos, dispuesta a compartirlo todo, hasta su almuerzo cuando a él no le gustaba el suyo. Pasaron por el colegio y el instituto, compartieron el día a día, los nervios por los exámenes, las ganas de que llegaran las vacaciones y cómo por casualidad siempre caían juntos en los grupos para los trabajos. A él por supuesto, le seguía pareciendo la mejor de sus compañeras, con la que trabaja mejor.
Cuando tuvieron edad para salir los fines de semana hasta tarde, se pasaban la noche juntos, bailando, disfrutando y bebiendo. Más de un sábado ella se había pasado con la bebida y se le había insinuado, pero él le paraba los pies, no porque no sintiera nada por ella, que si que lo sentía, desde su primer día de guardería, sentía un amor que traspasaba las barreras de su propio cuerpo, pero sabía que ella, en estado sobrio nunca hubiera intentado nada. Cómo buen amigo, la acompañaba hasta su casa tras la fiesta y al día siguiente ninguno de los dos decía ni una palabra de lo ocurrido la noche anterior.
Así, él se empezó a consumir desde lo más hondo, reprimiendo todo lo que su cuerpo le pedía hacer, y ella le ponía en bandeja cada vez que el alcohol invadía sus sentidos.
El día que se enteró que no irían a la misma universidad, "atracó" el botiquín de su casa y se durmió para siempre abrazado al último libro que ella le había regalado...

Alma y corazón

Nunca he sabido como controlar los sentimiento y nunca he creído a esos que dicen saber controlarlos, es más no creo que sea bueno intentarlo pues entonces se revelan contra nosotros mismos haciéndose más fuertes si cabe.
Estos días en los que sé que tu no me lees, no se que contar, no se cómo empezar, no se que sentir ...
Tantas veces ya, he hablado de sentimientos y no me han servido para aclararme que he tomado una decisión. Ya que me es imposible dejar de hablar de ellos, intentaré dejarlos tomar su propia decisión sin que mi mente influya. Esta noche, cuando nadie me vea, en la soledad de mi cuarto, abriré mi pecho lo máximo que pueda y dejaré que mi alma y mi corazón se cojan de la mano y vayan donde quieran.
Aunque sospecho el camino que tomarán...

Nunca...

Nunca he deseado tanto que suene el cochambroso timbre,
que anuncia mi libertad hasta el día siguiente.
Nunca la tensión se había podido cortar
con tijeras desafiladas tan bien cómo hoy.
Nunca había tenido tantas ganas de volver a mi territorio,
donde nadie reprocha nada, donde todo es paz y tranquilidad,
donde sólo estamos tu y yo.
Nunca te había echado tanto de menos,
sin haberte visto, cómo lo hago hoy.

La música amansa a las fieras

Anoche, en la cama, no conseguía conciliar el sueño y es que creo
que me estoy haciendo mayor y no debería tomar café después de
cenar.
Pero no, esta vez no era el café. Mi cabeza estaba
completamente llena de todo lo referente a ti: tus fotos, nuestras
conversaciones, tus besos, tus holas y tus buenas noches...
Después de dos horas dando vueltas en la cama, decidí escribir algo
parecido a esto y ponerme música hasta dormirme llorando e
intentando aclarar lo que siento por ti.

Ceniza

Dibujaré tu cuerpo usando carbón, me ayudaré con ceniza, para poder utilizar mis dedos dando forma a todas tus curvas y matices. Lo dibujaré tan sólo cubierto por un pequeño fragmento de sábana, tal y cómo lo veo cada noche, insinuando sólo lo necesario para que mi mente vaya un poco más lejos y tan sólo habrá dos colores para que nada desvíe la atención de todo lo que eres capaz de transmitir con una postura.
Tu serenidad quedará plasmada junto a mi para siempre...

Confesiones

Me dijo: "Sin ella no se respirar, siento en el pecho una presión constante que sólo dejo de sentir cuando ella me habla, cuando ella me mira, aunque sea desde lejos. Sus palabras son cómo tranquilizantes que mi cuerpo necesita cada vez más. ¿Sabes? pensaba que no, que sólo era un capricho más, de los tantos que he tenido, pero estoy todo el día pensando en ella. Además el no podérselo demostrar me está haciendo daño"
Entonces le contesté: "Eso que tu sientes tiene nombre, y sabes cual es..."

Cosas de familia

Cosas de familia En estos días, estoy comprendiendo el verdadero sentido de las palabras y entiendo, más aún si cabe, a los abuelos, cuando dicen que con Internet se ha perdido, en parte, el romanticismo. Mi abuela, me contaba que se le salía el corazón del pecho cuando recibía una carta de mi abuelo desde el cuartel donde hacía la mili.
En cierta manera les doy la razón, ya no esperamos la llegada del cartero con noticias de alguien querido desde lejos. Pero yo abro el correo electrónico esperando tus e-mails, entro al messenger más de 10 veces al día esperando tus palabras...y cuando me das las buenas noches desde la lejanía mi corazón se sale del pecho cómo antaño le pasaba a mi abuela (serán cosas de familia). Bona nit tronet...

Intentando escribir

Hacia media tarde, se volvió a sentar frente al ordenador. Su editor le había llamado, por quinta vez en tres días, preguntándole cuando tendría acabado el libro.
Siempre constestaba lo mismo, "pronto, pronto lo tendrás sobre tu mesa, tranquilo", pero sabía que no iba a ser así, que sólo eran largas para quitárselo de encima. Tenía claro que mientras su corazón no volviera, mientras sólo pensase en ella, no podría escribir ni una línea que fuera de provecho para el libro, ni para su vida...

El vaso se colmará algún día....

Hacía varios meses que algo en su interior se lo estaba diciendo. Sabía que ella le fallaría en cualquier momento y la dejaría decepcionada con la más tonta excusa. Pero lo que menos se esperaba, era que le mandara a un mensejero con la noticia, y no fuera lo bastante madura, habiéndo tenido tiempo de sobra, para decírselo a la cara.

No eran sueños...

Al girarse en la cama, el Sol, que entraba por la ventana, le dio en la cara y la despertó.
Cómo una fuerte ráfaga de aire, un puñado de recuerdos desordenados de la noche anterior llegaron a su mente. Llegó a pensar que eran sueños que estaba recordando, pero no, su aroma, su sabor dulce y la intensidad de sus besos estaban aún presentes en su cama y sobre todo en su cuerpo.
Además, al mirar en la mesita de noche, una nota que decía, "Me encantaría volverte a ver", apoyada en su viejo despertador confirmaba, que sus recuerdos no eran un sueño.

Empezando bien

Empezando bien Abrió los ojos de que sonara el despertador, cómo si su propósito del día anterior la hubiera despertado, pensó que nada mejor para empezar su nueva vida que levantarse y meterse en la ducha, cómo para darle el último empujón sonó el despertador, lo apagó enseguida para no despertar al perro que dormía a sus pies, pero pronto se dio cuenta que este ya estaba demasiado acostumbrado al ruido de su viejo despertador y no lograba perturbar su sueño. Se levantó, le acarició el lomo y tras desprenderse del pijama se metió en el baño y puso la radio a todo volumen, sin miedo a molestar al vecino más cercano que vivía a 4 kilómetros.
La habitación tardó unos minutos en subir de temperatura y al fin su cuerpo desnudo dejó de temblar, acabó, envolvió en el albornoz. Salío a la cocina y cogió una taza de café. Entonces vio brillar algo y se asomó a la ventana...era la primera vez que veía amanecer.

Noche de cine

Noche de cine Aquella noche, pasadas las 10 decidió que tenía que ir al cine, llegó justo a tiempo de ver la última sesión de una película de acción. Viendo aquella gente darse patadas y puñetazos, dando saltos inexplicables para la ley de la gravedad y oyendo explosiones cada 5 minutos de película, se dió cuenta que su vida no era cómo la había planeado hacía tiempo y decidió que tenía que cambiar. Se dió cuenta que podía conseguir todo lo que se propusiera, pero sólo si sacaba todo aquello qué los hombres que habían pasado por su vida habían hecho que aletargara en su interior.
"Nadie" podía ayudarla, nadie excepto ella misma.
Sabía perfectamente lo mucho que le iba a costar llegar al equilibrio que tenía como primera meta, pero algo le decía que llegaría a conseguirlo...qué podía destruir todos aquellos fantasmas que se había ido enganchando a su espalda y que nadie notaba el daño que le habían hecho...