A falta de pan...
Hoy es un día de esos en que apoyas primero el pie izquierdo en el suelo, es un día gris, lluvioso. Es uno de esos días en los que hasta mi madre me ha preguntado que qué me pasa. Es uno de esos días en los que sientes que nadie te comprende, que no haces nada bien, que deseas desaparecer y caer en otra dimensión, en una inventada para ti y para este momento. Una dimensión: suave, cálida, cómoda, confortable, en la que encontrar a la persona perfecta para que te abrace, sin más preguntas, sin más explicaciones y llorar sin dar las razones porque no las tienes. Abrazos así, cálidos y confortables, compresivos y cariñosos.
Pero volviendo a la realidad, dice un refrán que A falta de pan, buenas son tortas, así que la persona esperada aparece de momento en medio del día más negro de mi vida y con un rato de conversación hace que salga el Sol, cuando en la calle ya era casi de noche.
Tronet, gracias por ese ratito.
Pero volviendo a la realidad, dice un refrán que A falta de pan, buenas son tortas, así que la persona esperada aparece de momento en medio del día más negro de mi vida y con un rato de conversación hace que salga el Sol, cuando en la calle ya era casi de noche.
Tronet, gracias por ese ratito.
6 comentarios
pizco -
khandika -
Saludos.
meiko -
Eri -
Muchos besos y suerte.
Juano -
Tronet -
Un abrazo bien fuerte.